La expropiación de tierras,
punto de partida para el Desarrollo Rural
Consideramos que el discurso del gobernador tuvo una impronta política y programática. Saludamos la mirada del estado como una herramienta de intervención en función de las necesidades del pueblo mendocino y la reivindicación de la Economía Social como palanca del desarrollo.
Hubo otros ejes importantes, pero por sobre todo, queremos reflexionar sobre la propuesta de expropiación de tierras improductivas con derecho de riego y la de avanzar con propuestas de riego en zonas no irrigadas.
Ambas herramientas serán un paso adelante si son pensadas en función de las necesidades del pueblo mendocino y no del capital y las empresas privadas, ya que son estos últimos los que principalmente se benefician de las políticas, créditos y subsidios del estado.
Entonces la discusión sobre el sujeto protagonista de estas políticas es la clave. ¿Tierra y agua para familias campesinas, de la agricultura familiar y trabajadores rurales? o ¿tierra y agua para el agronegocio?.
El hecho de habilitar nuevas perforaciones en las zonas no irrigadas, puede conducir a agudizar los conflictos por la tierra, si no está pensado para las poblaciones locales de esas zonas. Comunidades campesinas, puesteros y pueblos originarios deben ser los beneficiarios de esta política para generar la posibilidad de agregar peso y valor a los animales que allí se crían, como también la de producir verduras para los mercados locales, ya que en esos parajes, la verdura y el forraje tienen precios muy elevados motivado por los fletes. De lo contrario si se habilitan perforaciones para aquellos que circulan con dudosos títulos de propiedad, sin tener la posesión, las empresas van a disputar la posesión a los campesinos poseedores agudizando los conflictos.
Así mismo, la Ley de Colonización plantea diversos mecanismos de adjudicación de tierras fiscales. Algunos, concursando proyectos e inversiones y otros apuntados a solucionar problemas sociales y económicos de las poblaciones rurales.
Hoy es justamente la población rural, la que carece de tierra y agua para producir, está sometida al trabajo en negro y temporario, cuando no, a condiciones de esclavitud, con una gran migración interna y éxodo hacia las ciudades. Es urgente entonces priorizar ese mecanismo de la ley y permitir el acceso a la tierra por parte de las familias del campo, claro, acompañando con recursos para desarrollar la producción, acompañamiento técnico y promoviendo la organización.
Estos procesos deben contar con la participación activa, en la planificación y ejecución, de las organizaciones sociales que nucleamos a trabajadores rurales, campesinos, pueblos originarios y agricultores familiares.
La UST viene proponiendo la expropiación de fincas abandonadas y endeudadas con el Departamento General de Irrigación, desde hace 10 años. Es un mecanismo que al estado no le costaría ni un peso. Existen varios expedientes de nuestros proyectos en Irrigación, e incluso un proyecto de ley, que se presentó al gobierno de Cobos, que planteaba esta posibilidad concreta. Todo ha sido cajoneado acusándonos de promover la “ilegalidad”.
La expropiación de tierras improductivas y el desarrollo de la agricultura campesina y familiar se convertiría en un resorte del Desarrollo Rural, generando empleo digno, alimentos sanos y precios justos en los mercados locales, y nuevos insumos para luego agregarle valor en el campo, donde también muchos jóvenes pueden trabajar y ser parte de una economía que dinamizaría a los pueblos rurales.
De lo contrario, la tierra en manos de capitales privados sostiene el escaso empleo, en condiciones precarias y en general produciendo alimentos de mala calidad y caros, utilizando grandes cantidades de agrotóxicos que contaminan suelos, agua y alimentos, que se destinan a mercados lejanos.
Por esto, consideramos un paso adelante que el gobernador haya colocado la discusión sobre la tierra en su discurso, pero señalamos que si se plantea como objetivo fortalecer el agronegocio, entonces serán dos pasos atrás.
Desde la UST seguiremos luchando por la expropiación de tierras y su traspaso a manos de los trabajadores rurales y campesinos, así como lucharemos y nos opondremos a que las tierras sean adjudicadas a empresas y capitales privados.
¡Cristian Ferreyra Presente!
Unión de Trabajadores Rurales Sin Tierra
Movimiento Nacional Campesino Indígena
CLOC - Vía Campesina
Movimiento Nacional Campesino Indígena
CLOC - Vía Campesina
Contacto: 0261 155615062
Para terminar con el flagelo del agronegocio propongo:
ResponderEliminar1) Subdivisión de todas las tierras argentinas en parcelas de pocas hectáreas y entregadas a todos los habitantes del país.
2) prohibición de que alguien tenga más cantidad de tierra que otro (la trabaje o no)
3) políticas de Estado tendiente a dar créditos para ayudar a microemprendedores
4) Cooperativismo como único sistema posible de vinculación legal entre campesinos (eliminar SA, SRL y otras figuras societarias comerciales)
5) eliminación de la indemnización por antiguedad (art. 245 Ley de Contrato de Trabajo) para que todos los empleados comiencen a estar en blanco de una buena vez por todas eliminando el trabajo informal o en negro.
Saludo al movimiento campesino y desde ya todo mi apoyo!!
Abajo el Capitalismo Imperialista que siembra hambre y violencia en las personas!!